El 90% de los pisos turísticos de la Comunidad de Madrid continúan en la ilegalidad. El Gobierno estima que existen unas 8.000 viviendas turísticas en la Comunidad. Sin embargo, tras año y medio desde la aprobación del decreto que regula el funcionamiento de la dicha actividad turística, solo se legalizaron unas 800.
De hecho, desde que se cumplió el periodo de gracia que la asociación de hoteleros estableció para que los propietarios de apartamentos y viviendas turísticas regularizaran su situación, los hoteleros han presentado más de 300 denuncias contra este tipo de negocios a los que considera competencia desleal.
Según Andrés Medina, vicepresidente de la Asociación de Apartamentos y Viviendas de Uso Turístico de Madrid (Aptur-Madrid), con esta ley "lo único que han conseguido es fomentar el mercado negro. Ahora lo que tenemos es un panorama con muchísimas personas que alquilan su piso sin tributar nada a Hacienda. Sin facturas, sin IVA y pagando en negro a los empleados de limpieza" y afirma: "Nosotros en principio también éramos partidarios de la regulación, ya que nos permitía tributar a un tipo menor. Pero esta ley es fruto de las presiones de la patronal hotelera, que quieren librarse de la competencia".
De hecho, en Barcelona también han vetado los pisos para alquiler turístico, sobre todo en el barrio de la Barceloneta. Allí, el alcalde Xavier Trías (CiU) cerró 24 apartamentos turísticos.
Desde Airbnb tampoco están de acuerdo con la normativa madrileña que regula los alquileres de apartamentos y viviendas turísticas: "La normativa afectará a los visitantes que quieran pasar más tiempo y gastar más dinero en Madrid. La economía colaborativa debe estar regulada de manera que se adapte a sus principales protagonistas: los ciudadanos particulares, y no se puede tratar igual a un particular que a una gran empresa", afirma Andreu Castellano, PR Manager de Airbnb en España y Portugal.
De hecho, a pesar de las presiones y las prohibiciones sufridas en Madrid y en Barcelona, Castellano asegura que "en ningún momento" han pensado en marcharse de España: "La economía compartida ha venido para quedarse, y nosotros también".
Como explica Ricardo Fernández, de Destinia.com, el fenómeno es imparable: "Según Frontur, el número de turistas que optaron por el alquiler de apartamentos y viviendas turísticas en España creció un 14,5%, frente a la subida del 2% de los que optaron por el hotel".
